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martes, 30 de octubre de 2012

100% EDUCACIÓN INFANTIL

100%  EDUCACIÓN  INFANTIL
Cosas  de  niños







Acabamos de entrar en la escuela,  primer día.

·   El típico que no tiene miedo de nada y parece que está como en su casa. Va a la cocinita, coge la plancha, coloca la tabla, mira la plancha de juguete… y ¡LE VEMOS IR AL GRIFO PARA LLENARLA DE AGUA!

·  Periodo de adaptación

  Primer día en 3 años.
  Las dos horas llorando agarrada a su peluche y
  a su mochila y clavada en el sitio.


  Segundo día. No suelta su mochila ni su peluche
  coloca la tabla de la plancha, pone su mantita y…¡SE TIRA PLANCHÁNDOLA LAS DOS HORAS! . Eso sí, sin moverse del sitio.

   Tercer día. Suelta la mochila pero no a su peluche; se va a jugar con total normalidad con su peluche a rastras para protegerla en la exploración del espacio. Se mueve "del sitio".

        
           Ya está adaptada.








 ·        Día histórico de los de olvidar.

  Entrada triunfal a la escuela.Dos agarrados a

  la profesora, otro esperando a ver a su

  hermana, otra corriendo hasta el fondo del


  pasillo y otro “a la caderilla” llorando como un

 descosido y pataleando como un jabalí. Tras el

 inmenso esfuerzo de llegar a la puerta de la

 clase, el pequeño de la “caderilla” echa la

 vomitona del siglo. Se moja el niño, se baña la

 profesora, se mojan las mochilas, se moja la

 entrada a la clase, se mojan los bocadillos, se

 mojan todos los que pasan por allí… la

 profesora a punto de ir al psiquiátrico.



  En medio del caos surge una vocecita suave,

 calmada y flemática como si nada estuviera

 pasando y comenta: “BUENO SEÑO, PERO

 LUEGO CUANDO VAYAS A TU CASA TE

 LIMPIAS LAS BOTAS, QUE TE HAS

 MANCHADO UN POQUITO…”


·        Otro día histórico. Un mes y  medio

 aproximadamente en la escuela.


 La hora de jugar, por supuesto, al juego

 favorito en 3 años: HACER MONTONES.

Todos, absolutamente todos los cacharritos,

 puzles, rodillos y demás en un rincón de la

 clase tirados y bien escondidos. Llega la hora

 de recoger y… ¡no hay quien pueda recoger todo

 eso!. La maestra a punto del infarto decide que

 todos esos trastos ( que ella misma barre con

el cepillo) mañana no estarán en el cole, y por

eso los saca al pasillo enfadada. Cual es su 

sorpresa cuando descubre a una niña que,

imitándola, está recogiendo perfectamente todo

lo que ve, guardándolo en sus contenedores y…

         ¡SACÁNDOLO AL PASILLO!







·        Astucia infantil

 En la clase a dos “fans acérrimos” de los

 los gormitis:    



-     Señorita :

 “ Y no quiero ver los gormitis más por aquí

 porque os entretenéis y no hacéis bien las

 tareas”.


 Los dos niños mirando con cara de

circunstancias y sin moverse del sitio. Uno de

ellos consigue hablar con la boca cerrada y los

dientes apretados y le dice al otro por lo

“bajinis” mientras escuchan la reprimenda de la

maestra y sin retirarle la mirada: 

    

“TÚ ME LOS DAS Y YO ME LOS METO EN


EL BOLSILLO Y LUEGO LOS SACAMOS A LA

MOCHILA Y DESPUÉS LOS GUARDAMOS SIN

QUE LOS VEA LA SEÑO Y LOS SACAMOS AL

PATIO”.
  

Consiguiente cara de “póker” que se le queda a

la maestra ante los dos “micos”.




·        Conocimientos infantiles



“Seño mira, aquí pone SOFÍA, mira como sí lo

pone: la S, la O, ESTA QUE NO ME LA

“SABO”, la I y la A. Sofía.”

Estaba claro ¿no?.



·        Asociaciones infantiles


Está la seño trabajando la cara y los ojos. Ha

preparado una cara blanca y distintos tipos de

ojos para colocar.


Saca a un niño a colocarlos y éste coloca

sólo los ojos en blanco. Entonces la seño le

aclara que así no se ve y que se deben

colocar o bien mirando a la derecha, o a la

izquierda, o hacia arriba… en esto que se

equivoca y pone los dos ojos mirándose

entre sí y de pronto se oye una voz en la

asamblea que dice sorprendida “ANDÁ,

COMO MI PADRE”.


·         Profesora a la hora del juego en un mínimo darse la vuelta.

 Se da  cuenta de que hay varios en el
pasillo con los muñecos del brazo, el
carrito de paseo y la bolsa de la fruta. Les
pregunta qué hacen ahí. Los enanos la
miran  como extrañados de la pregunta
y  responden con total tranquilidad
volviendo a la clase: “NO TE PREOCUPES
SEÑO, VENIMOS DE COMPRAR EL PAN”.


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