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viernes, 25 de mayo de 2012

APRENDIENDO A CONVIVIR




TRABAJAMOS LAS NORMAS EN 6º DE PRIMARIA

     Sexto es dentro de la escuela Primaria el último de la etapa y por tanto tiene y nos merece una atención especial. Los niños y niñas de 6º están cumpliendo los 12 años y  comenzando a adentrarse en la difícil edad de la adolescencia, cuyos cambios físicos y psicológicos ya se dejan notar.
     El cuerpo crece y cambia, ni adultos ni niños; la autoestima está en un equilibrio difícil, me acepto o no me gusto en absoluto; el grupo está por encima de todo, o hago lo que hacen todos o me quedo fuera; la toma de decisiones se complica, hay que probarlo todo y transgredir, los adultos no comprenden nuestro mundo; las emociones están a flor de piel, pasamos del llanto más desgarrado a la risotada histérica; aparece el amor, que nos da tantos sufrimientos como deleites.
     Esta es la adolescencia, quizá el momento más difícil del desarrollo humano, y estamos confusos, avergonzados, distraídos, depres, eufóricos, cansados, en fin, hechos un verdadero lío.
     En medio de este batiburrillo emocional, afectivo, físico y social, cualquier circunstancia en apariencia sin importancia, puede ser el detonante de conflictos y dinámicas dentro de la clase a veces difíciles de resolver o modificar. Esto es lo que ocurrió en nuestro 6º. A raíz de un cambio dentro de la dinámica de la clase, el grupo entero comenzó a derivar en comportamientos muy significativos de desobediencia, falta de atención y respeto entre ellos y con los profesores-as,  olvido de las normas, enrarecimiento del clima de convivencia y estudio de la clase, llegándose a un punto en el que hubo que replantearse la situación para intervenir sobre ella.
     Es en este momento cuando la dirección del centro, junto con la orientadora y la tutora decidimos poner en marcha un plan de actuación que atajara estos comportamientos que estaban minando seriamente el rendimiento y las relaciones del grupo de 6º.
Conjuntamente elaboramos un plan que consistiría en intentar modificar estas conductas partiendo del estudio, conocimiento y trabajo de las normas.
-       En un primer momento, decidimos hacer una reunión conjunta entre la dirección, la tutora y la orientadora con el grupo de alumnos-as de 6º, para presentarles los documentos del centro en los que se contemplan las normas que rigen la convivencia de todos  junto con los derechos y obligaciones de cada uno. Es decir, les presentamos y leímos el Proyecto Educativo de Centro y la Carta de Convivencia.




-       Elaboramos un cuaderno de registro de incidencias en el que avisamos a la clase que anotaríamos de forma individualizada o grupal, cualquier transgresión de las normas de conducta o convivencia de la clase, y cuya acumulación de 5 incidencias supondría un castigo para el o los infractores. Este cuaderno sería recogido y controlado semanalmente por la jefatura de estudios.



-       Junto con el cuaderno de incidencias, se elaboró también un calendario positivo “Somos capaces” en el que cada día que consiguiéramos estar bien lo anotaríamos para poder ver rápidamente los progresos o no progresos del grupo.



-       Y por último, elaboramos una batería de juegos y actividades con las que trabajaríamos las normas, la convivencia entre nosotros, el respeto a los adultos, la apertura a los demás y  la aceptación de todos.




TRABAJANDO LAS NORMAS

          Una vez pasada la primera fase que podríamos llamar de "información-mentalización", pasamos de lleno al trabajo de las normas. Gracias a Rosi, nuestra orientadora,  a Carmen, la tutora de 6º, y a todos los profesores-as que pasan por este grupo, este trabajo ha podido desarrollarse de forma continua y variada, repercutiendo positivamente en la mejora del grupo.
          Os enumeraremos cuales han sido las actividades hechas con la clase,su secuenciación, ejemplos del trabajo de los chicos y chicas y la  explicación de las técnicas trabajadas. Esperamos que os sean de mucha utilidad.
- Reflexión sobre la necesidad de tener normas
      Ejercicios de reflexión colectiva sobre textos para debatir. Reflexión individual para valorar la necesidad de tener normas
      La clase se organizó siempre en grupos de trabajo. Desde el principio las actividades propuestas les motivaron. Durante todo el proceso trabajaron contentos.






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- Actividades sobre normas.


     Comenzamos razonando por qué  cualquier sociedad o agrupación de personas, precisa siempre tener unas normas conocidas por todos .
El debate es una buena actividad, obliga a todos a exponer y defender sus posturas de forma razonada y fundamentada, y a escuchar con respeto las de los demás.

La reflexión individual, obliga a cada uno a repasar, relacionar y dar soluciones sobre los problemas planteados, cayendo en la cuenta de muchas cosas que sabemos, y de muchísimas otras que no habíamos tenido en cuenta nunca.
La propuesta titulada "Colonia espacial"fue muy motivadora para la clase. En el contexto de un hipotético lugar de convivencia en el futuro, cada grupo debía elaborar las normas que regirían la convivencia en él. Evidentemente, los grupos ponen muchas de esas cosas que se les prohíbe, pero todos captan que debe haber normas que protejan las necesidades y gustos de todos, y que también paralelamente, debe existir un régimen de castigos o llamadas de atención ante el incumplimiento de las mismas.
A partir de todas estas propuestas previas, surge posteriormente la elaboración consensuada
reflexionada de las normas que regirán la convivencia de nuestra clase.
- Elaboración en grupo de las normas de clase y decoración de la misma.



La fase de elaboración de normas ya estaba. No obstante, el trabajo no había terminado para la clase. Ahora era necesario comenzar a trabajar sobre las relaciones interpersonales y la habilidades sociales dentro de la misma. Comenzaba el trabajo sobre la aceptación social, las emociones, la autoestima, la convivencia.

Preparamos un calendario de organización de las actividades semanales.Día del elogio, día del favor, día del juego conjunto.

 Comienzan a aflorar descubrimientos que ellos realizan al conocerse mejor. Sorpresa, satisfacción, alegría. Estas palabras empiezan a sonar más en la clase, las relaciones empiezan tímidamente a cambiar. Estamos en el buen camino.
Paralelamente nuestra orientadora realizó un sociograma que nos pusiera sobre la pista de las preferencias y rechazos del grupo para reorganizar y controlar las actividades, por ejemplo la de la entrevista a un compañero, en donde tendrían que saber cosas muy personales de cada uno.






¿Alguna vez nos habíamos interesado por los compañeros y compañeras con los que compartimos tantas horas dentro y a veces fuera de la escuela?



¿Nos mirábamos sin prejuicios ni etiquetas?




¿Habíamos pensado que tras cada uno de nosotros había una persona que muchas veces tenía los mismos problemas
   y gustos que yo?


¿Nos conocíamos realmente?


Quizá hayamos aprendido
que el esfuerzo de conocerse y respetarse, merece la pena.






  

El trabajo sólo acaba de comenzar, pero el 100% de la clase ya expresa que está dando resultados, que entre todos somos capaces de cambiar las situaciones para mejorarlas, que se está mucho mejor así.
Familias, profesorado, alumnos-as. Todos debemos alegrarnos.

















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