100% Educación Infantil
Una pequeña de 3 años cuyo padre tiene una tienda de comestibles le dice a la cocinera:
- Merce, ¿estos garbanzos son de mi padre?
- Sí, contesta la cocinera.
Entonces ni corta ni perezosa se levanta y dirigiéndose a los demás les dice_
- ¡ Vamos chicos, a comérselo todo que los garbanzos son de mi padre!
La misma niña tres meses después..
Vuelven a comer cocido y ella, como siempre, muy pendiente del negocio familiar, quiere interesarse por la procedencia de los garbanzos que come.
- Merce, ¿ estos garbanzos son de mi padre “el chino” o son de la tienda del chino de la esquina?
P.D Al padre de la pequeña se le conoce en el pueblo como “el chino”.
ooooOOOOoooo
Es Navidad, y la seño dice a los niños y niñas que se dibujen con su familia en la cena de Nochebuena.
Nuestro niño se pone manos a la obra y realiza un precioso dibujo con una mesa tan grande para que quepan todos que al final no le queda sitio para dibujarse él. Como la seño ha dicho que ellos tienen que estar en la mesa, nuestro amiguito toma una decisión y se dibuja tumbado debajo de la mesa.
Cuando la seño ve el dibujo le pregunta el porqué se encuentra ahí debajo. Entonces él contesta:
“Es que mientras mi madre prepara la cena yo me he echado a la siesta un poquito”.
OOOOooooOOOO
La seguridad que supone a los niños estar dentro de su clase.
“Seño mira, dice muy entusiasta nuestro pequeño de 4 años, coge esta “pincheta” que me he encontrado tirada en la calle.
P.D Ese lugar inseguro y lejano al que el niño llama la calle es en realidad el pasillo ¡ es que todo lo que está fuera de la clase…!
OOOOOoooooOOOOO
Todos en la clase de infantil 4 años ven entusiasmados un cuento sobre los animales en el Arca de Noé.
Al día siguiente la seño propone que lo dibujen.
Al preguntar a una niña qué era lo que había dibujado contesta:
- ¿Es que no lo ves seño? Es el arca de "Noez".
Tengo unas horquillas muy bonitas con una perla grande al final. Me las pongo un día para ir al colegio y cuál es mi sorpresa cuando se me acerca un niño de mi clase, me observa y me encara para decirme:
- Seño ¿por qué te has puesto los pendientes en la cabeza?
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